domingo, 13 de junio de 2010

¿Por quién suenan las trompetas?

Un barrunto nos ofusca. Nos sentamos frente a una pantalla de ordenador y contemplamos el confuso mosaico de verdes y amarillos que nos ayuda a sonsacar lo que sucede allá, al sur del sur, donde los negros se encuentran de nuevo con los blancos. Pero todo es eso: una idea. Nuestros sentidos están embotados: la imagen difusa bajo el manto monocorde de las vuvuzelas; los efluvios etílicos (y otros efluvios menos sanos) pasando de mano en mano; la interferencia nacida de la necesidad de que, pase lo que pase, el resultado coincida con lo vaticinado en la apuesta.
Ignoro si existe un Mundial o si se trata de una maniobra de distracción, pero doy fe de que ha nacido La Purri del Mundial: es de papel, está impresa en brillantes colores y cuenta con sus propias sedes: en las calles Tarragona, Cascorro y Oriente, en la lejana Montecarmelo. La Purri nos convierte en seres viles, avaros, interesados, deshonestos. Enturbia nuestras querencias futbolísticas y perturba las filias políticas. Pero sobre todas las cosas destaca el hecho de que uno se encuentra de pronto celebrando el primer gol del Mundial (maravila colectiva de Sudáfrica finiquitada por el vibrante Tshabalala) como si fuera lo más importante que ha sucedido en los últimos meses. Que así sea pues. Que comiencen los juegos.

5 comentarios:

  1. este mundial es la cosa mas lamentable de la historia del lamento

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  2. perdon lamentable no, purri

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  3. queremos la foto de ayer, este momento safari deja mucho que desear, NO A LA CENSURA!!!!!!

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  4. y yo que pensaba que el purri era un condimento...

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  5. Sea lo que fuere es indispensable en la elaboración de la purrisalda

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